Martín Hache, 1997
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Si tuviera que definir de qué va Martín (Hache) diría que lo importante no es de qué trata sino qué temas se tratan, y ante la pregunta “¿Cuáles son estos temas?” mi respuesta sería “los principales problemas sociales y emocionales a los que nos vemos expuestos día a día y que, actualmente después de casi 20 años, siguen presentes”.
La brillantez de la película reside en su guión, el cuál tiene una gran solidez gracias a la buena construcción de los cuatro personajes principales, interpretados por Federico Luppi, Juan Diego Botto, Eusebio Poncela y Cecilia Roth, mostrando luz propia y una personalidad bien definida, con las cosas claras, al menos eso piensan ellos.
A su vez, otro punto clave de la película son los diálogos, dotados de una gran inteligencia, sutileza y sencillez, sin perder en ningún momento la carga emocional. De esta manera, van a reflejar lo sencillo y a la vez complejo que es el ser humano, con sus pasiones y contradicciones. El autor destaca conceptos como la verdad, el desengaño, el autoengaño, la libertad y la sobre todo el ímpetu, entendido como la capacidad de enfrentarse al mundo sin tapujos y diciendo lo uno piensa sin importar los convencionalismos sociales que en muchas ocasiones nos hacen más daño del que imaginamos.
A continuación dejo un link con una recopilación de frases y diálogos de la película: Martín_Hache_Quoutes
El hilo conductor de la película no son las diferencias entre los protagonistas, sino un rasgo que los cuatro comparten, que no es otra cosa que la perseverancia con la que cada personaje defiende su mundo. De esta forma, lo que se puede apreciar es que el director, a través de sus personajes niega la realidad social impuesta y a la vez la reformula, surgiendo así una lucha interior para encontrar una identidad sólida y genuina, luchando para no acabar cayendo en una forma estereotipada y poco reflexionada de percibir el mundo que les rodea. Esto hará que la película esté dotada de algo que, por lástima, no abunda en la sociedad en la que nos encontramos que es el espíritu crítico.
Como muestra de ello, y a modo de despedida, os dejo un extracto de la película en la que Eusebio Poncela (que da vida al personaje de Dante), pone de manifiesto este carácter rupturista y transgresor. La escena se sitúa en el contexto de un actor de teatro que está representando un papel en una obra de carácter revolucionario, que de repente deja de actuar para reprochar al público la hipocresía e incoherencia a la que ha llegado la sociedad actual.
Espero que tú tampoco te canses de ver esta película ;)
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